Los picapiedra es esa saga de dibujos animados que nos acompañó durante una época de nuestra infancia y que recreaba, una supuesta época prehistórica donde, por azar de ideas de guionista, los seres humanos con los dinosaurios.

En esta saga, los seres humanos prehistóricos utilizaban utensilios y tecnología de nuestro presente, pero siempre fabricadas en piedra, o usando a dinosaurios y otros animales prehistóricos como parte de la maquinaria diaria, por eso siempre resultaba curioso ver como los picapiedra usaban cosas cotidianas como los coches, las grúas de las canteras, o como en el caso de lo que nos gusta en este blog sobre los casino, ver como los picapiedra jugaban en los casinos a las tragaperras, jugaban y apostaban al poker, o apostaban fichas en la ruleta.

En 2000, se estrenó una película de los picapiedra, “Los picapiedra en viva Rock Las Vegas”, en la que los picapiedra viajaban a una suerte de Las Vegas prehistórica y visitaban los casinos para jugar con fichas y cartas de piedra.

En esta película de los picapiedra, se hace una especie de precuela con respecto a la historia de esta familia prehistórica, para situarse en la juventud de sus protagonistas, cuando todos eran solteros y se conocieron y decidieron hacer un viaje juntos para ver en persona los casinos de Las Vegas, invitados por un antiguo novio de Wilma. Lo que no sabe Pedro Picapiedra, es que esa supuestamente inocente invitación para viajar a Las Vegas a ver los famosos casinos, no es sino una trampa para destruir su relación con Wilma.

A finales del siglo XX, año 1998, hubo una película que, aunque ha pasado desapercibida para la mayoría de los aficionados al cine de casino, representa una brillante creación sobre el juego en Londres, y el mundo tenebroso de los garitos ilegales y bajos fondos de Londres.

En Croupier, Clive Owen es un joven escritor sudafricano, de nombre Jack, que viaja a Londres para intentar abrirse camino y publicar sus obras. Consigue ciertos avances publicando algunas pequeñas novelas pero, la dureza de la vida en Londres y la dificultad de avanzar en su labor profesional le obligan a volver a la profesión de crupier en los casino, profesión que aprendió de niño en Sudáfrica, trabajando en un complejo de turismo con su padre.

La vida de Jack, lejos de ser cómoda y estabilizarse gracias a la ruleta y su trabajo como crupier, no para de complicarse, sobre todo con la aparición de una peligrosa mujer en su vida que pondrá en serio riesgo la relación de Jack con su novia. Jack descubrirá de la manera más dolorosa los riesgos del mundo clandestino en el que se mueve, lleno de secretos y peligros, que cobija la noche de Londres.

Esta película está narrada en voz en off, al estilo de la novela negra y a medio camino del drama. En ella se plasman a la perfección las realidades que se viven en torno a los casino clandestinos y las ruletas, pese a haber sido rodada con pocos medios.