No es nueva la idea de aprovechar las lagunas jurídicas para construir casino. En muchos paises del mundo el juego está prohibido y es imposible, legalmente hablando, montar un casino. En otros paises, donde si es legal, el juego está muy restringido y normalmente solo permitido en paraísos del juego o ciudades o estados donde existen normas especificas.

Muchos han sido los intentos por montar casino que escapen a las ferreas garras del estado. Algunos casino han sido montados en barcos que navengan cargados de jugadores a aguas internacionales, donde la ley de ningún estado puede llegar para impedir las apuestas, ni el juego en los casino. Otros casino han sido construídos en medio de ciudades sin ley o en la clandestinidad de barrios difíciles de grandes ciudades en sotanos recónditos, donde la sordidez y el peligro amenaza a los jugadores de los casino.

Quizá el intento más glamuroso e impresionante de construír un casino que escape de la ley es el que está llevando a cabo la compañía aerea Singapur Airlines, conocedora de la aficción por el juego que existe en el continente asiático y de las retricencias que con el juego tienen la mayoría de los estados asiáticos que impiden construir casino, con pequeñas excepciones. Singapur Airlaines está llevando a cabo la construcción de un casino en el avión más grande jamás construído por el hombre, el Airbus A380, un mastodonte capaz de transportar a más de 500 personas.

Las ventajas de un casino en este avión son evidentes, al glamur y atractivo exótico de jugar al casino en un avión sobrevolando el mundo, se unen las ventajas fiscales de no existir lejislación que regule esta actividad, de manera que el casino de Singapur Airlines, estaría exento de pagar impuestos.