Con la generalización del juego en el mundo, y la apertura de nuevas economías, los casino ya no son solo un elemento de glamour de los países ricos europeos y norteamericanos, ni de los exoticos países tropicales donde acuden los jugadores ricos a disfrutar de un cambio de aire en sus casino y playas.

Muchos de los países donde están apareciendo nuevos ricos están abriendose a un nuevo tipo de turismo y a la par a un nuevo tipo de actividad para sus nuevos ricos, y los casino están apareciendo por doquier. Quizá el caso más conocido y espectacular es el de Macao en China, donde todo un continente está abriendose al mundo de los casino y descubriendo las bondades del juego y del azar. Pero en los países emergentes, de medio y mundo y también en los de la vieja Europa comunista, están apareciendo continuamente nuevos casino. Fruto de estas aperturas está lo que podríamos denominar, las gallinas del oro del blackjack y ruleta, crupieres jovenes e inexpertos, muchas veces formados deficientemente y que solo conocen los trucos de los jugadores expertos, que han hecho famosos términos como el conteo de cartas en el blackjack.

El consejo es claro, si conseguís encontrar uno de estos casino, y conoceis algún truco de conteo, o os habeis emocionado con los García Pelayo o el señor García, intentad ponerlo en práctica, disimulad bien para que no sospechen que tenéis un truco, empezad ganando poco y cuidado con los responsables de mesa del casino, haceros los torpes de vez en cuando y perder algo de dinero entre muchas rachas de ganancias, para intentar mantener a la gallina de los huevos de oro el mayor tiempo posible, y poneros las botas.