Casino en España. Casino en Santander
En la cornisa cantábrica española, las ciudades costeras compiten por el glamour y por convertirse en la capital del turismo y del estilo de la zona. Dos de esas ciudades liderarán una pugna para conseguir atraer a la nobleza europea gracias a sus sendos casino, a finales del siglo XIX, serán Santander y San Sebastian.
Aunque Santander construyó su casino unos pocos años después de que San Sebastián abriera el primer casino de España, la ciudad cantabra no se quedó atrás en el estilo y en el cuidado por lo elegante. Las dos ciudades eran muy parecidas en muchos aspectos y en cuanto al casino las dos lo abrieron a los pies de sus más emblemáticas playas, en el caso de San Sebastián la de La Concha, y en el caso de Santander en la mítica playa del Sardinero.
El casino, que abriría sus puertas en 1870, se convirtió en todo un éxito atrayendo a la ciudad a la gran aristocracia y nobleza española de aquellos tiempos y a parte de la aristocracia europea. Por sus fiestas pasaron nombres tan conocidos como Amadeo de Saboya, Alfonso XIII o Victoria Eugenia, atraídos por el juego y por la belleza de las playas santanderinas.
Más tarde, en 1916 fue inaugurado en el mismo solar donde se encontraba el casino de Santander, el nuevo Gran Casino de Santander que compaginaba poker y baccarat con teatro y musicales. El Gran Casino de Santander se mantendría como centro de espectáculos hasta la transición democrática de los años ’70 cuando, volviendo a sus origenes y tras una reforma llevada a cabo por el arquitecto Ricardo Lorenzo, volvió a todo su explendor pasado con salas de juego.